A esta hora aún me pregunto si #19mujeres tiene un objetivo claro o en realidad son muchos, pocos o ninguno. En esto, como en otras muchas cosas, el tiempo lo dirá.

Lejos de ser una acción publicitaria (pura mercadotecnia), el objetivo (mío) es que fuera profundamente testimonial. Por eso, desde el principio, tuve claro que tenía que contar con la participación de Pilar, una gran amiga, abogada, madre que, además, está en pleno tratamiento y lucha contra un cáncer de mama y que, sin dudarlo, se ha involucrado de forma activa en el proyecto.

Por testimonial, entiendo que la figura de Pilar debe ser el referente para que muchas mujeres se vean mutatis mutandi reflejada en ella, sin tapujos, photoshop o artimañas del diseño, en su lucha diaria para superar una enfermedad que como ella mismo dice ‘nunca la ha sentido como tal’. ‘Cuando te duela algo, lo notas. Cuando te resfrías, también. Pero en este caso, nunca me he sentido enferma’.

Además de reflejar con una cámara de fotos la enfermedad, #19mujeres y con la presencia de Pilar, busco, igualmente, mostrar, dibujar, plasmar un ejemplo más, de la enorme fuerza que posee el sexo femenino, en la figura de la mujer, para todo: para luchar, para superarse, para crecer, para cambiar, para dar vida y sobre todo, para luchar por ella.

Sumo a lo anterior, el tremendo respeto que siento por todo su proceso de diagnóstico, tratamiento y superación de la enfermedad, visto como un camino muy personal (e íntimo) pero en el que la familia, los amigos, las gentes que te rodean ( y te quieren, te respetan y admiran) también participan. Pilar, lo ha conseguido. Por eso su implicación sin límites en este proyecto. Un ejemplo más del camino a seguir.

Cuando vi sus cicatrices no vi una persona enferma. Todos tenemos cicatrices. Cuando vi su enorme cabellera convertida en una ligera sombra, no vi una persona enferma. ¡Cuántos alopécicos tenemos en nuestras vidas!

Cuando le dije a Pilar que participara en este proyecto jamás pensé en que ella estuviera enferma. Quería, quiero y querré que sea todo lo contrario: un testimonio, simplemente, de vida. Todo lo que vamos a ver de Pilar, lo que nos va a enseñar, mostrar, compartir, decir (porque nos dirá también muchas cosas), es parte inseparable de la vida. Vida sin miedo. Vida sin dobleces. Vida, pura y dura.

Entiendo la vida como la entiende Pilar. Y de todo lo que hemos hablado en esto también coincidimos: venimos a vivir la vida, no a la que vida pase por nosotros.

Y si todo esto no fuera suficiente, sumo, la valentía de hacerlo. De los cobardes nunca se escribió nada, una de mis frases favoritas que comparto y comparte Pilar.

Si al final todo esto es un objetivo (varios, muchos o ninguno) y con ello ayudamos (poco, muchoo casi nada) a otras mujeres, sus familias, amigos, etc, será, sin duda maravilloso. Pero no debemos quedarnos aquí. Por eso se sumarán otras 18 mujeres para dar fuerza, más si cabe, al gesto de Pilar.

Ambos lo vamos a intentar. Y en breve, muchas más.