Ella es Mª Angeles Lorenzo, aka Peich (@_Peich). Poco puedo yo añadir (salvo que me recuerda cada vez más a Robin Wright) para hablar de esta persona tan especial para mi. ha colaborado activamente en el proyecto #19mujeres, es integrante del mismo y activista que reivindica la figura de la mujer, juntos como yo la entiendo también.

Aquí sus palabras y testimonio.

Y #19mujeres…

Conocer a Pilar ha sido una revelación. Ella ha dinamitado mi escala de prioridades con su sonrisa. Ella, representando a miles de mujeres que luchan todos los días contra un cáncer de mama, vestida de ganas y con un brillo retador en los ojos, ha reordenado mi vida.

Ella, la que te cuenta no está enferma, sino que tiene una enfermedad y mientras te hipnotiza con unos ojos en los que te pierdes, es una permanente lección de vida.

Hay personas rotundas, bravas, incombustibles y Pilar lo es. Personas que no le bajan los ojos al miedo y que te llenan de vida mientras te abrazan. Personas que son hogar y calor. Que son vida porque luchan contra la muerte, porque desprecian los tópicos y los eufemismos y hablan de CÁNCER, con todas las letras, y viven con él todos los días y le dicen “tú no vas a poder conmigo, ¿te enteras?”

#19mujeres ha sido un catársis. La magnificiencia de Pilar, grande, rotunda, semidiosa. Un tsunami de valentía que asola con todo lo malo. La solidaridad de otras 18 mujeres que no se pensaron ni un minuto y prestaron imagen, voz y letras a una lucha que es de todas y de todos, ha resultado ser una de las experiencias más plenas de mi vida. De esas que te hacen pensar que la sonrisa está por encima de la melena. #19mujeres me pasó por encima, me arrolló, me poseyó desde el minuto uno. Y tras vivirlo, sentirlo y compartirlo, tras respirar solidaridad, tras empaparte de la entrega de tus 19 compañeras, escuchas ese “click” tras el que nada vuelve a ser lo mismo. Y todo es diferente y es mejor.

Gracias a Pilar. Gracias a mis #19mujeres. Porque ya sois todas un poco mías, y porque me habéis hecho mejor persona.

Gracias Fernando por dejarme estar.

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