Si tuviera que escribir todo lo que me ha pasado a lo largo de estos últimos dos años, que suman dos veces 365 días o que arrojan un montón de semanas, horas y segundos, necesitaría clonar este blog, que hoy cumple dos años.

¡Felicidades vagamundos!

Dos años es… casi nada; lo que dura una mirada; lo que provocan cuatro letras; lo que es… el navajazo a un cd de Loquillo; un escapar de Amaral; un Manhattan y Berlín de Leonard Cohen; un Tokio de Bill Murray; unas perlas ensangrentadas de Alaska; un roto en mi pantalón al estilo MClan; un despegue en helicópetro a lo Nelly Furtado; un eres para mí de Julieta Benegas; un fotograma de Akira; un desnudo en something´s got to give; un suspiro en breaking and entering; una niña del sur con Melón Diésel; un paseo a caballo en la tormenta del brazo del Rey Lagarto;  una vuelta a la cintura de Shakira; un pellizco en el pezón derecho de Pam Anderson; un cerrado por derribo de Sabina; el poder de la palabra con Facto y DelaFé mientras que acaricio en la mejilla a las flores azules; un cuerpo rockero en los bolsillos de Moby; un desliz entre las braguitas de Sharon; un pikito a Adelle; un adiós de Forrest Gump; un tatuaje en el cachete derecho de Charlize; unos pasos en Viena, Londres, Berlín, Nueva York, Atenas, Amsterdam, Amorgós, Zurich, Ginebra, Fribürg, París, Eldjem; unas lágrimas en Barcelona, Tarragona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Málaga, Sevilla, Salamanca, Bilbao, Santander; unas risas entre Jaén y Almería, La Jonquera, Irún o Zahara de los Atúnes; unos versos  en Fuencarral, FNAC o Top Books; un vino en  Interliteral, Punto de Encuentro, Lecturas Enlazadas o Knoleum; un espasmo tuyo; un paseo sin huellas en San Juan de Luz; un disparo en Lisboa; un descuido en la AP7; una ducha con tu jabón; un trayecto de metro; una eyaculación; unas cañas en el Vaso de Oro; una cena en tu cocina; el olor de una toalla; el olvido de un chicle; un silencio ante el micrófono; una mancha de carmín en la cara; el recuerdo de tu perfume enlatado; una paella en L´ametlla; un chetín marihuanero; un reposte usted otra vez en redtortuga; el artículo 9 de la CE; una ola en Salobreña, San José, Tánger, Torredelmar, Motril, Nerja, Punta Paloma, Clará, La Concha, El Sardinero  o Katápola; o un paseo para siempre de la mano de Norma por las arenas del Gran Erg; o unas memorias de África haciédose el paciente inglés al calor de los labios Juliette esperando encontrar el bósforo de Mónica; o una lectura de «Ellas… mi liblog»…

Dos años es… nada, casi nada. Dos años de vagamundos… siendo sólo yo… y una foto a la que le tengo mucho cariño. Era Barcelona. Era la FNAC. Era  5 de noviembre de 2005.

Era… o mejor… comenzaba a ser…