Quién más sabe

Le preguntaron por una historia. El contestó con una sola palabra. Le volvieron a interrogar, esta vez, con más ahínco. El volvió a soltar una sola palabra. Insistían, una y otra vez, interpelando, cuestionando, demandando al sujeto para que uniera palabras y contara aquella historia que tanto deseaban escuchar. Pero él, respondiendo una y otra vez, sólo dejaba salir de su boca una sola palabra. Cuando le pusieron el frío cañón del revólver en su sién, se despidió rompiendo su monotemática réplica, multiplicando por cinco su alegato monolítico: quién más sabe, menos presume.

📷 Jackson. Mississippi State Capitol