Hoy, la verdad, es que no me apetece nada escribir. Ellas, las musas, se han largado con otro novio y seguro que se montan una buena orgía.

Así que estoy más de velatorio que de fiestorro. Nada de creatividad. Un calor para fallecer entre los más achicharrados del infierno. Porque en Jaén es que llevan unos días…

Tengo el cerebro mustio; la primavera con su alteración, si anima. Pero este calor le quita la gana hasta al más pintado de los leones de la selva con el estómago vacío desde hace seis días. 

Comenzaré a mirar a las "batuecas" a ver si así me animo. O si no, me meto a cazar "carcatrepillos" que en Almuñécar hay muchos.

Hoy no estoy pa ná. Ni pa pintanme, ni pa ponenme, ni pa lavanme. ¡Pero qué guarro! 

Tal vez… pero me voy a duchar (una vez más); así cogeré una congestión acuática de pie y me ayudará a no ahogarme en este iniciático septiembre…es que no puede ser.

Me derrito y ¡¡¡¡¡¡quiero irme a la playa otra veeeeeeez!!!!!