Invitado de piedra

Y sigo de invitado de piedra:

frío, ausente, quieto…

inane de aliento,

cojo de latidos,

manco de mirada.

incompleto…

errante, gastado, inútil;

resto ambiguo de lo que no supo,

lágrimas tan invisibles que la luz

pudo llegar hasta las ultimas grietas

de tu cara, lavada con saliva de olvido.