El viaje tan sólo es el inicio

Vienes llena de nada,

preñada de olor acabado,

de tacto envuelto en mármol,

de miradas encriptadas en un fotograma.

Mientras, le miento al espejo,

a mis manos,

a mis pasos.

El regreso nunca debió acabar:

el viaje tan sólo es el inicio.