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2007Música de una temporada
Hallé aquel día un reflejo en el fondo de mi maleta, mi mejor compañera, la que nunca pide nada a cambio, sólo que la trate bien; del pozo sin fondo salían notas que escribían segundos, minutos, horas, días…una temporada.
Regresé.
Volvió de nuevo a sonar entre líneas valses al amparo de la sinfónica de la tierra de los canguros o quejidos por llamar a la tierra; ¡silencio! decía aquella guapa chica que sólo escuchaba por una oreja.
Qué dificil es no tener música para una temporada. Música para toda una vida. Casi creo que mi ojo de oro no me permite ver más allá porque perdí mi religión al oír que todos sufren.
Que más dá si por la boca viven los peces de ciudad, esos que olvidaron de qué color es el mar o cómo sabe el beso de ella.
Yo sigo navegando en mi cascarón de nuez y cuando llegue, te desnudaré…porque detrás de tí, la pared o mejor, el muro.
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