Grano de arena

A veces siento que me quedo asido a un tiempo que no es el mío.

Ha partido junto al último carguero que ha dejado la bocana del puerto.

El sol se delcuelga y junto a él, prendido, va un ayer que sigue fresco en mi memoria, de lo que no me puedo olvidar, de lo que es tan pasado que late como un rabioso presente.

Me duele la vida.

¿Lo que hubo?… Nada hay.

Mas todo es un ir y venir acompañado del tintineo de estas olas que ahora se preparan para despedirme.

El mar, sus millones de historias, su quietud y su agonía, su furia y su valentía…

Sólo me queda recordar que aquí no soy nada.

Soy, tal vez,  otro grano de arena en este inmenso universo del que ya no se acuerda nadie

(Amorgós-Agosto 2006)