– Amparo es que eres la leche, hija. Mira el lío que estás montando.

– No guapo, yo no monto a nadie y menos a ti.

– Pero es que Amparo, con este lío, me llevas al montepío.

– No Pepe; tú confundes el montepío con el monte mío, es decir, el de Venus.

– Ah! el de la tenista

– No la de Mileto.

– Pero ¡si ese juega al fútbol!

– No, ese es Milito, como el de los payasos.

– Pero Pepe si eran ¡Gabi, Fofó, Miliki y Mi-li-ki-to! 

– Ves Amparo como me lías.

– Que no Pepe que el que me lías eres tú… (silencio)

– Amparo déjame dormir y retira ya tus piernas "reliás" de mi espalda que me vas a partir por la mitad, lianta.