El olor del jazmín

Efímero, níveo, nocturno, embriagador, delicado, sensual…

Se abre la flor en escasos suspiros para dejar colgado un etéreo olor tan enigmátiuco que embriaga el paladar de las exquisitas formas que llegan a coger nuestras manos para dejar, una de ellas, sobre el vientre del destino.

Luego saboreas los restos lamiendo las puntas de tus dedos como el can del rey en busca de su trofeo…

pero llegas extenuado…

ardiendo en el aroma de un rápido sueño con el manto nocturno de un puerto de mar o de una entrada al más innavegable mar de dunas preñado con tus formas femeninas…

Siempre hueles así… en mis entrañas, hueles también a jazmín