Si me dijeras que aún me miras…

Aún es todavía, y ese todavía pudiera ser… y para ser, debe existir.

El aire dejó que el invierno se llevara tu ser… ¿aún eres? juego con las adivinanzas.

Manos, ojos, respiración… boca emitiendo vaho a contracorriente, sin ahogarse.

Sin embargo, la altitud provocó que se congelase… ¡reinas en el hielo!

Y si me escribieras en braille que espere… que el calor derretirá la estatuta gélida de la distancia y me dejara llevar por tu música… vería de nuevo tus ojos.