La carretera

Serpiente negra de ida y vuelta

retuerce el destino de los caminantes hasta hacerlo recuerdo;

goma derretida con sabor a chicle quemado por el paso de las horas;

catapulta a la muerte que envía a sus mensajeros en ataudes de chapa

el carburante que invade sus venas, transmuta al hombre, en animal…

animal con color arco iris.