España camisa blanca de mi esperanza…

Con estas palabras había una canción de Ana Belén (aquí versión Amaya de LOVG) que en una de sus estrofas decía aquello de "España camisa blanca de mi esperanza, aquí me tienes nadie me manda, quererte tanto me cuesta nada". Reconozco que me emociona oirla.

Ando bastante lejos ya de las trapisondas politiqueras de estos aspirantes a "hombres de Estado" que no juntan más de dos curso de formación, hablan con palabras tan vacíos como los cubos de agua saharauis o remiendan los destrozos de sus navajazos traperos a las fronteras de las regiones.

Por eso, a mi, que no me importa decir que soy, y que además soy español, mi bandera representa lo que me une, mi tierra, a los que más quiero, a lo que más respeto, mi idioma. Jamás la he usado en contra de otra bandera… ni la he quemado ni he dejado de levantarme a su paso y por supuesto, el himno (aún sin letra) que la acompaña, me sige emocionando.

Es día 12, mañana, día de España. No otro día, ni otra nación. La bandera, la de España sigue siendo santo y seña de lo que soy. Ni más ni menos.  

 

 

España camisa blanca de mi esperanza

reseca historia que nos abrasa

con acercarse sólo a mirarla.

Paloma buscando cielos más estrellados

donde entendernos sin destrozarnos

donde sentarnos y conversar.

 

España camisa blanca de mi esperanza

la negra pena nos atenaza

la pena deja plomo en las alas.

Quisiera poner el hombro y pongo palabras

que casi siempre acaban en nada

cuando se enfrentan al ancho mar.

 

España camisa blanca de mi esperanza

a veces madre siempre madrastra

navaja, barro, clavel, espada.

La muerte siempre presente nos acompaña

en nuestras cosas más cotidianas

y al fin nos hace a todos igual.

 

España camisa blanca de mi esperanza

de fuera o dentro dulce o amarga

de olor a incienso de cal y caña.

¿Quién puso el desasosiego en nuestras entrañas

nos hizo libres pero sin alas

¿nos dejó el hambre y se llevó el pan?

 

España camisa blanca de mi esperanza

aquí me tienes nadie me manda

quererte tanto me cuesta nada.

Nos haces siempre a tu imagen y semejanza

lo bueno y malo que hay en tu estampa

                                                                                         de peregrina a ningún lugar…