En septiembre de2007 ha salido editado el libro El Gravitar del Agua, deTeresa Domingo Català, por la editorial Diedycul de Madrid.

Un libro sobre eldolor, la memoria, la infancia, la madre, la muerte, un poemario que,paradójicamente, refleja la lucha del yo poético paravivir. El libro se abre con una invocación a un túimaginario – que puede ser el lector o no serlo – sobre lamañana. La mañana – y el día en general –simbolizan el dolor y la angustia, mientras la noche simboliza elrefugio, refugio final que la autora encuentra en la noche máslarga, o sea, la muerte.

Porque todo sufrimiento tiene unlímite, y la vida es cruda y dolorosa, y mientras algunaspersonas recurren a distintos tipos de adicciones, la autoraencuentra alivio en la poesía.

Sólo escribiendosobre el dolor se le puede hacer frente, sólo recordando sepuede salir adelante, con el conocimiento de quién es unomismo, asumiendo su propio pasado y su presente.

La figura de la madreplanea sobre todo el poemario, hasta quedar plasmada en su centro conpoemas directos, quizá los más hermosos del poemario ylos más sentidos, los más sinceros, quizá porser la primera vez que Teresa escribe sobre su madre.

El poemario va cogiendo una direcciónnecrófila, no porque la autora ame la destrucción, sinoporque la muerte es asociada al vacío, a la nada, a ese estadoen que el sufrimiento, por fin, desaparece.