Una puerta se cierra… otra se abre

Hace escasos segundos, una profesional de la radio ha decidido cerrar una puerta. Miles de días ante el micrófono, presentando en radio fórmula, las canciones del momento. Sin embargo, cerrada esa puerta – que ella deseaba desde su matriz uterina, cerrar- se abre otra.

Ahora, también en el micrófono, pero en tareas informativas deja las letras de las canciones para picar letras de noticias, cubrir ruedas de prensa y tirarse a los tobillos de los noticiables. Es un gigantesco reto para una profesional como la copa de un pino.

Uno que es muy así, además de guapa, debe rendir homenaje a Lola Romero

Ella hoy deja los "4o", con 35.ooo oyentes en Jaén, y se pasa a la dura tarea de formar parte de los servicios informativos de Radio Jaén-Cadena SER.

¡Óle, mi niña! No te faltan ni ovarios ni huevos. Eres un animal radiofónico que se apasiona con su trabajo y eso, yo que comparto con ella algún que otro momento radiofónico de ayer, hoy y siempre,  joder, se tona y mucho.

Ella ha pulido mi inquieta voz ante los micrófonos; me ha enseñado, entre sus miles de críticas, que para hablar en la radio, debes tener los pies apoyados en el suelo y la espalda recta. La voz sale del estómago y las cuerdas vocales no vibran.

Ella bien podría ser la dueña de la línea erótica más caliente de España, porque tiene una voz tan sensual que las líneas se colapsarían. Os lo aseguro. Sin embargo dejará su voz, no para alegrar a los noctámbulos, sino para poner esa aterciopelada gracia divida que poesee, al servico de las noticias de la puta realidad.

Lola, sabes que te quiero y que te aprecio. Desde esta tribuna, mi ¡Olé, maestra!

Vale usted su voz en oro… porque si le sumamos lo que vale su arte, su cuerpo, su prestancia, presencia y elegancia, habría que pedirle un préstamo al Banco Mundial.