Collective suicide

Sentado. Suelo frío. Descompuesto.

Arriesgo para elegir quien saldrá de mí. La eterna decsión no pueder estar universalmente en stand by

El hecho, el acto, la realidad, se impone. Toca mirarse las palmas de las manos. La derecha, indica una dirección. La izquierda, la contraria. Ambas, ni se hablan, ni se miran; ni tan siquiera se conocen.

La espalda comienza a ser una despensa de esperas. Algo habrá que hacer. Miro hacia arriba. Un ojo de buey me observa en silencio. Repliqueteo incesante de tambores lejanos. Llueve.

Ellas deciden acabar en un collective suicide.