«El verso digital»: presentación

Poesía, (del griego ποίησις ‘creación’ < ποιέω ‘crear’) es un género literario en el que se recurre a las cualidades estéticas del lenguaje, más que a su contenido. Es una de las manifestaciones artísticas más antiguas. La poesía se vale de diversos artificios o procedimientos: a nivel fónico-fonológico, como el sonido; semántico y sintáctico, como el ritmo; o del encabalgamiento de las palabras, así como de la amplitud de significado del lenguaje. Para algunos autores modernos, la poesía se verifica en el encuentro con cada lector, que otorga nuevos sentidos al texto escrito.

Sin embargo, hoy ya sabemos que la poesía, como género literario, no es ajeno a las profundas transformaciones que la sociedad actual está sufriendo: desde la globalización, la fusión de culturas, la implantación de la tecnología, la separación entre los países ricos y pobres, etc.; nada de esta realidad es ajena a la poesía.

La poesía ha dicho Rimbaud, quiere cambiar la vida. No piensa embellecerla como piensan los estetas y los literatos, ni hacerla más justa o buena, como sueñan los moralistas. Mediante la palabra, mediante la expresión de su experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No pretende hermosear, santificar o idealizar lo que toca, sino volverlo sagrado. Por eso no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia, según Octavio Paz

El poeta, como creador de poesía, es también un contador de historias; refleja en sus letras ese paraiso interior que refleja la realidad exterior que lo rodea. Juan Gelman dice que para escribir poesía, el autor debe exiliarse, exiliarse de sí mismo; el que escribe es otra persona. Al fin y al cabo, lo que busca es la palabra mágica que todos llevamos dentro y que desea ser citada para convertirse en realidad, al modo que Juan Ramón Jiménez gustaba crear: busca y si no lo es, la poesía hace que exista, que sea, que se haga realidad. Esta es la fuerza de la poesía.

En Jaén, y desde Jaén, la poesía, esta noche, también llenará de magia estas paredes donde se encuentran las palabras mudas que miles de autores dejan en sus libros, esperando que los lectores les pongan su particular voz. Esta biblioteca, hoy, gracias la fuerza de la Red, verá como las palabras de autores que están a miles de kilómetros de aquí… Chile, Uruguay, Colombia, Venezuela, se hacen realidad gracias a los versos que han compuesto para este Certamen. Pero los que no han sido seleccionados como finalistas también merecen, esta noche, nuestro particular recuerdo y homenaje.

Hoy, noche mágica, imagen, música, voz, letras, poesía sin más, desnuda, es y será única e irrepetible.

Les invitamos a que se dejen llevar, limpien su mente y queden dispuestos a disfrutar de la poesía.

¡Comenzamos!