Después de dos años de trabajo, la editorial francesa Larousse consiguió lanzar su versión online. La apertura se produjo el 15 de mayo y ha recibido aproximadamente 30.000 visitas diarias según informó una de las autoridades de la empresa. El objetivo es ofrecer información más confiable que el líder mundial Wikipedia, cuyo punto débil, según los críticos, son las contribuciones anónimas que alientan los errores.

Según Sebastien Capelin, jefe del proyecto, se estima que en un mes serán vistas dos millones de páginas de esta enciclopedia que se presenta como una combinación del saber ‘objetivo’ con el espíritu crítico que podrán aportar los internautas. Por otra parte, para participar en la Larousse online, hay que inscribirse, redactar su currículum e identificarse con una foto.

“Ya contamos con miles de contribuidores cuyas aportaciones son supervisadas por un equipo de diez moderadores, un instrumento clave”, indicó Capelin. A lo que agrego que los expertos “aconsejan a los contribuidores y evitan que se cuelguen contenidos peligrosos o que alguien introduzca su tesis o cuente sus vacaciones”.