Llevo varios días reflexionando sobre este soporte. Cierto es que me ha dado muchas alegrias. Sin embargo, miro lo que tengo pendiente, y es que no me llega la camisa al cuello. Cierto es que aquí escribo bastante. Sin embargo, miro lo que aún tengo pendiente de revisar/escribir y no sé si habrá días en el año.

A ver… repasemos: está pendiente de publicación 25 razones (compilación de editoriales de la revista Comunicando -lo haremos a lo largo de junio-) y Encuentros en la tercer tecla (tercera entrega de Mi liblog, que espero vea la luz en julio o septiembre y que cuenta con un prólogo fantástico de  Silvia Lázaro).

Está pendiente de que vea la luz la antología poética compilada por Leo Zelada que recogerá las letras de veinte poetas hispanoamericanos actuales. Eso será en julio y en papel.

Tengo inacabadas las novelas más o menos históricas La chica de los pies perfectos y Quince.

Tengo que releer y corregir La nave (novela de aventuras) y La ventana -viaje introspectivo del protagonista- (ésta última incluso verá modificado su título).

Quiero darle forma a mi viaje espacial: Cazador de estrellas.

Y todo ello aderezarlo con poemas, prosopoesías, ninadas, relatos breves… etc. Un lío importante y debo ir ajustando mi tiempo. Tal vez agote junio; pero sin duda, julio y agosto, serán meses más íntimos y menos expuestos a la Red.