Lo que nos queda que aprender

Mientras que hace unos días sorprendentemente el diario El País llamada bufón de feria en su editorial a Zapatero tras su vergonzante viaje a EE.UU., presumiendo de que España es la economía más sólida del Mundo, ante los ojos atónitos de los analistas financieros allí presentes, ahora llama a capítulo a Rajoy para hablar de economía, sabiendo como sabemos, que nuestro Presidente no sabe ni sumar los días de la semana.  Es un defectillo que tiene: los idiomas y la economía. En fin.

Sin embargo, sí que deberíamos aprender de EE.UU. -¡uuuuu qué miedo!- la responsabilidad que los congresistas tienen con sus votantes. Aquí sería inimaginable ver a un PSOE o un PP y a sus acomodados diputad@s votando en contra de su primer ministro -Obama dixit-.

Ayer, en el Congreso de EE.UU.  se votaba el Plan de Bush (700.000 millones de dólares) para salvar el sistema financiero americano. Hubo derrota con 228 votos en contra y 205 a favor. Uno de cada dos republicanos votaron en contra del Plan, aunque también 90 demócratas tampoco han apoyado el plan. El famosao plan le costaría a cada contribuyente americano, unos 3.000 euros por cabeza y allí los votantes tienen  fuerza.

Los que han votado no se refugian en que el proyecto agrede las libertades más apreciadas por los estadounidenses y advirtieron que entronizaría a un nuevo rey, «el rey Henry» (en alusión al secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien concibió el plan) además de que el Estado no puede pagar los desaguisados realizados por los ejecutivos y tiburones de Wall Street (lo que Wall Street ha roto que lo repare Wall Street), así que hay que dejar que el sistema actúe. Y yo no estoy muy en desacuerdo con esta postura. Es obvio que hay más elementos a tener en cuenta, pero es encomiable el ejemplo que nos están dando los chicos de las barras y estrellas de cómo funciona un país democrático.

Aquí, por su parte, Pepiño Blanco dice que la subida del Euribor de ayer no afectará a las familias españolas porque los 400 euros de Zapataro lo amortiguan.

Y yo me pregunto ¿este tío se cree que los españoles somos gilis anodinos?