Cuarentañera

Este verano leí en un descanso playero, la iniciativa que la megapower de guay de Ana Rosa (amarosssa para los amigos) había puesto en marcha: se trata de desterrar para siempre la comparación odiosa entre veinteañera con cuarentona. El paso del tiempo evidencia que las cuarentañeras o cincuentañeras, están mucho mejor, en todos los aspectos que las veinteañeras. Esto mismo se aplica al género masculino. Y lo entiendo.

Ahora que camino hacia esa edad, es decir, 40, no soy un cuarentón… sino un cuarentañero, en mucho mejor estado que cuando era un barbilampiño veinteañero.

Pero como no hay *imagen que mil palabras valga, hoy le toca el turno a Nicollette. Me acuerdo cuando rodaba en patines y dejaba a aquel botones boquiabierto cuando entraba en el ascensor con su botella de Martini. La Sheridan, con 44 y, a punto de saltar a 45, está espectacular. Luce belleza e inteligencia, además de ser una de las protas -Edie Britt- de una de mis series favoritas: Mujeres desesperadas.

Aquí un ejemplo de que la inicitiva de la egodiosa mediática AR -este mes aparece ocho veces en su portada-, es una excelente iniciativa.

* ¡Ojo! momentazo gafas y bikini de same color.