Almodóvar desaprovechó una excelente ocasión para haber hecho una buena película el año pasado, al calor de sus Goyas por ‘Volver’, película merecidamente reconocida. Pero no. La niña mimada, su niña mimada, quería todo el protagonismo y ambos engendraron ‘Los abrazos rotos’ unas de las peores películas que he visto en los últimos años.

Deslavazada, rodada sin ganas, sin fuerza, presenta un puzzle de tres o cuatro protagonistas sin chicha ni limoná. Pe estridente, como casi siempre, gana plano porque no hay nada más en el plano que ella. El guión que hace aguas por todo lados, no enganche en ningún momento y, la peli de fondo -peli dentro de peli-, es más mala que arrancao. Una insufrible cinta que te tortura desde casi el principio, salvándose el polvazo que Lluís Homar -hierático intrascendente-  le efectúa a la bellísima Kira Miró que nos muestra sus deliciosos senos en el minuto uno.

Pero luego todo es un bodrio evitable. Almodóvar, por despercidiar, desperdicia hasta la belleza explosiva de Lanzarote. ¡Lástima Peeeeeedro!

PA: También he visto ‘Invictus’ del genial Eastwood, pero eso me dará para una columna en IDEAL: