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2010Las niñas están borrachas
Diario IDEAL, 20 septiembre 2010
Esta mañana me he puesto delante del papel sin saber exactamente qué escribir. La actividad frenética sobre la que pivota mi vida diaria hace que las 24 horas del día parezcan, en tiempo real, algo menos de 10 ó 12. La verdad es que ando con la cabeza más allá que acá, pero eso no es óbice para poder eslabonar una columna como la que cada miércoles se publica en este diario. Pero, sin embargo, he tenido la suerte de que esta mañana, martes, como todas las demás, me ha llegado puntualmente mi diario IDEAL a la puerta de casa… ;-DDD. Desayunando, he podido ojear y leer las noticias más interesantes. Ha habido una que me ha llamado poderosamente la atención. De los menores intoxicados por alcohol en esta pasada Feria, el 80% eran chicas… ;-((( ¡Ostras! Me he quedado de piedra. La tostada se me ha anudado en el gaznate y te tenido que tirar de café con leche para que la bola se deslizara garganta abajo como si la de la cápsula Fénix se tratara en busca de los héroes de Atacama.
No me considero un antiguo ni mucho menos. Todo lo contrario… ;-)) Tengo 41 años y creo que mi formación personal, académica y profesional me hace estar a la altura de los tiempos que corren. Desde luego he sido estudiante -por menos del tiempo del que ahora me gustaría-; he cogido cogorzas, cogorzones y trancas en las que los cantos populares se quedaban en la segunda fase de las siete u ocho que tenía la noche de marras. Cierto es, también, que al día siguiente me juraba y perjuraba que jamás volvería a empinar el codo porque me sentía igual que un saco pisoteado por una manada de elefantas locas que huyen del ratón Mickey. Pero, en todo caso, y eso no lo justifica, siempre que ocurrieron tales eventos, era mayor de edad.
Ahora, el problema que la noticia plantea es gravísimo. No sólo que los que más se emborrachan son menores de edad. Es que, de los atendidos por haber superado con creces los niveles aceptables de alcohol en sangre, el 80%, eran chicas. Desde luego está mal tanto para ellos como para ellas, pero bajo mi personal punto de vista es lamentable que esto ocurra. ¿Qué les está pasando a las chicas de nuestro país? ¿Ese el el igualitarismo que persiguen? Si uno se pone ciego ¿ellas deben duplicar lo que somos capaces de beber? ¿Querrán mear de pie sacándose algo de la bragueta? Un menor de edad borracho es lamentable, penoso… evidencia el fracaso de la educación de los padres. Pero niñas borrachas a tutiplén me parece que evidencia aún más que algo no funciona en nuestra sociedad.
Ahora, con mi edad, soy padre, padre de dos ‘prepúberes’ que un día se enfrentarán al primer trago de calimocho, un porrito o tal vez una pastillita rulera sin que yo puede evitarlo. No hay que engañarse. Ha pasado siempre. Y soy consciente de ello. Por eso, desde hace muchos años, he hablado de forma sincera y directa con mis hijos, con el único objeto de fortalecer su defensas frente a este tipo de excesos, a sabiendas de que un día la pillarán -porque eso pasa-, pero ellos y nosotros, padres, debemos saber dónde está el límite y eso, a la segunda, se sabe.
Tal vez estas niñas sean hijas de padres despreocupados que les importe un huevo que se las lleven a casa con las bragas meadas y los pelos envueltos en un fino crocanti de pota sanluqueña. Me cuesta creerlo. Pero me cuesta aún creer más que el día de mañana la sociedad esté repleta de mujeres y hombres con el cerebro frito. Nosotros -hombres- somo casi prescindibles en el futuro. Ellas, no.
Sin ellas, la especie, por muy primitiva que sea, no tiene futuro… :-((((((
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