Nov
30
2011Amar la superación (I)
Llego tarde a esta cita para colocar y publicar mi experiencia en la primera maratón que he corrido. Sin embargo, pese al dolor que todavía siento en mis piernas, creo que no sólo ha merecido la pena sino que he descubierto, una vez más, hasta donde puede se puede llegar si uno de verdad desea algo. llevábamos desde agosto, tonteando con la maratón de San Sebastián. Loren se tiró del puente y allá que nos fuimos los demás. Recuerdo la conversación desde Torredelmar con Pedro. Al acabar dije ¡coño que nos vamos a correr una maratón! Y la family dijo aquello de… ¡papá, está loco! Pero se veía muy lejos, sobre todo cuando las olas te refrescan y noviembre es algo oscuro y marrón en el horizonte.
Pero los días pasan. Al llegar septiembre, el team Llévamepronto se puso manos la obra y con el refuerzo de Alberto, decidimos prepararnos para esta prueba realizando entrenamientos de vértigo -la Cuerda larga- por ejemplo, o corriendo pruebas juntos -como la media de Somosierra-. Aquí ya somos más que amigos. Una piña.
Twitter y Facebook han hecho su parte. A Loren y Javitxu cuando los desdigitalizamos, era como si nos conociéramos de ‘toda la puta vida’. Tal vez ser hombre y primitivos, por eso del corre, nos hace ser así. Sin más.
Llega la cita y Alberto pese a caerse de la prueba por una lesión, el tío no sólo se ofrece de chófer sino que ha sido el apoyo emocional de esta prueba. ha sido nuestro guía en Donosti y además un jaleador, gritador, fotógrafo en las horas que hemos pasado a la orilla de La Concha.
El sábado por la noche ya nos juntamos todo y llegó también Carlos, otro amigo tuitero que nos regaló un magnífico vino para una cena sensacional con todos los protas allí sentaditos en Basollua, donde además, al medio día, habíamos asistido a la cata degustación de los nuevos vírgenes extra de iloveaceite y por la tarde recogimos los dorsales como niños chicos en Anoeta.
La cena fue sensacional, como son todos esos momentos en los que uno se siente, básicamente, feliz.
Regresamos al hotel y nos encamamos. Compartía habitación con Pedro que a las 6:45 ya estaba en pie y disfrazándose para la prueba. ¡Qué tío! No le falta detalle. En mi caso, más elemental y básico- tiro de calcetas cortitos Artengo, calzón corto azul Kalenji, camiseta interior del algodón cortada y reciclada de Zara, camiseta de la carrera de Cabanillas del Campo (Guadalajara) y mis Assics gel. Siempre corro con camiseta interior, hasta los días de muchísimo calor. Una manía heredada de mis tiempos de cabalgadas en la bici de carretera.
Iba acojonado. Nunca antes había hecho esa distancia aunque el día de la Cuerda Larga, nos metimos 3.40 entre pecho y espalda. Y además mis molestias en la rodilla izquierda no dejaban de avisar.
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