#Propósitos13

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Diario IDEAL, 5 enero 2012

Cada año, como es costumbre, cuando nos levantamos después de la resaca de la bebida, la comida y las uvas, pensamos que los kilos demás que empiezan a notarse a estas alturas de la navidades necesitan, como nuestra vida, un firme propósito de enmienda y por eso nos ponemos a fijarnos en qué haremos con nosotros en el nuevo año.

Yo, por costumbre, dicen que es lo correcto, escribo mis propósitos para el año nuevo. Unos los cumplo y otros, pues no. Pero si me fijo en los que escribí en 2012, puedo darme por satisfecho. Correr, al menos, una prueba al mes: casi conseguido. He fallado en cinco meses. He cumplido en el resto. Escribir, al menos, en mi blog 3 veces a la semana, en el año que ‘Vagamundos’ cumplía 7 añitos de vida: este objetivo ha quedado lejos de cumplirse. Publicar, al menos, un nuevo libro: manifiestamente incumplido. Escribir, al menos, alguna historia nueva: éste superado con creces. Concebir, al menos, un proyecto empresarial nuevo: casi, casi, porque no he parado de mejorar y ampliar los que ya tenía en marcha. Exportar, al menos, a 5 nuevos países: cumplido al 50% Conocer, al menos, 2 países nuevos: no conseguido; y generar, al menos, un puesto de trabajo: no directo, pero sí indirectamente. Correr una maratón: no. He corrido varias ‘medias’. Aprender a hacer windsurf este verano: no, pero mis hijos sí lo han hecho. Sonreír, al menos, 5 minutos al día: prueba superada.

El balance podía haber sido mucho mejor, pero por ejemplo, he vendido más, he aprendido a hacer pan, he corrido casi todos los días del año, no me he lesionado, he conocido a mucha gente, no he parado de viajar, he abierto ofi en Londres, en Madrid, he cambiado de coche, etc, etc, etc. Osea que el balance que hago de 2012 es bueno y creo que para este 2013 será mejor.

Por eso en mi lista de #propósitos13, se repiten algunos de mi objetivos de cada año: correr una prueba al mes, escribir 2 o 3 entradas semana en mi blog, conocer 2 países nuevos, publicar un nuevo libro, o vender, al menos un 10% más que en 2012. Pero estos entran dentro de lo probable. Lo que sí sé ya es que esta año correré una ultra de 110 kms en junio. Y que estaré en alguna de la ferias internacionales de las ‘gordas’ que se celebran en el mundo. A esto añado que seguiré mejorando mi pan, no faltar ni a un partido de rugby y estar con Fernando y Alejandro, otro verano más, todo el tiempo que pueda con ellos dos, aprendiendo o mejorando lo que ya sabemos hacer sea bici, windsurf o matemáticas. Sumo, incrementar mi lista de amigos, y de los buenos momentos que paso con ellos -2012 en eso ha sido muy muy generoso-. Añado, no dejar de sonreír un sólo día y decir ‘te quiero’ también, al menos, dos veces diarias. Y sobre todo no dejar de practicar e intentar hacer felices a los que me rodean, cada día, de poner al mal tiempo buena cara, y nunca dar por perdido un sueño, un deseo, una ilusión, un reto… Seguir madrugando, trabajando, amando, compartiendo, creciendo. Leeré más y en cuanto el tiempo lo permita, disfrutaré de mi Harley. Ayudaré, colaboraré y arrimaré el hombro en todo lo que esté en mi mano, y procuraré que nadie me pueda decir que lo he defraudo.

Creo que 2013 será un buen año. Lo dije también de 2012. Y me ratifico. Al final, todo lo que nos rodea es, muchas veces, fruto de nuestra acción-reacción. Por eso antes muerto que quieto, rendido, resignado, vencido o genuflexo.

Con todos estos #propósitos13 creo que me esperan 363 días bastante interesantes. Me gusta pensar que mis años, mis días, mis horas y mis minutos son intensos y diferentes. Y si no ¿qué es lo que hacemos aquí? Es hora de que no sea el tiempo el que nos coma, sino al revés. De que el destino cambie su flecha de ‘sentido obligatorio’ o que la Historia nos contemple como seres inadvertidos. Hagamos de nuestra vida, lo mejor. Demos siempre sentido a lo que hacemos y sobre todo, por favor, hagamos felices a los demás. Si empezamos por cada uno de nosotros, así, todo será más sencillo y ya da igual si es el año 13, el 23 o el fin del mundo, que por cierto, no llegó en 2012.

¿A qué esperas para hacer de este 2013, el mejor año de la década?