Antes de entrar en al crónica de la carrera es de justicia reconocer que hoy hemos disfrutado de una de las mejores organizaciones que por lo menos yo he visto desde que estoy corriendo. Felicidades a Alalpardo RT por el excelente trabajo.

Son las 7 am. Suena mi despertador. Anoche me encabada sobre las 23.20 espués de disfrutar de un día de ‘migas’ agasajando a Oscar, Javi, Miguel Angel, Alvaro y Alex, parte de los valientes que nos estamos preparando el Gran Trail de Peñalara (110km) para este mes de junio.

Hoy tocaba la Trail Serrucho (23 kms/ +310m), la primera de sus ediciones y la primera de mis carreras de este año 2013.

Me he levanto muy bien, Descansado. A las 8 a.m. venía Oscar (@osfernand) a recogerme. Un café con leche y mis tostadas con aceite de oliva virgen extra ‘Esencial Royal’ y mermelada de naranja amarga, no podían fallar en esta ocasión. La carrera empezaba a las 10 a.m. Tiempo más que suficiente.

Llegada la hora, Oscar me recoge y en unos 45 minutos llegamos tranquilos a Alalpardo. Vamos comentando por el camino la suerte que vamos a tener con el tiempo. Ayer sábado diluvió.

Al llegar, todo perfectamente señalizado, nos permite aparcar en le zona muy cercana a la salida. La organización es perfecta. En el pabellón de deportes recogemos nuestros dorsales y saludamos a algunos corredores conocidos, entre ellos a Miguel. García. El ambiente es perfecto.

Nos volvemos al coche, nos cambiamos, nos colocamos los dorsales y calentamos, Salimos desde la plaza de toros -increíble-. Son las 10 a.m. y suena el petardazo. Los 400 dorsales estaban agotados. Corredores listos y salimos.

Tenía el perfil del recorrido bastante analizado y sabía que el primer tramos hasta el km 6 sería, tal vez, el más duro. Salgo con Oscar y en los primeros 3 kilómetros vamos notando como el barro tira de nuestras zapatillas. Al llegar al km 4 veo a Oscar que demarra como un loco. Me quedo muerto y pienso en los 23 kms de la carrera. Hay que mantener la calma -parece mentira lo que digo-. Como el perfil no marcaba grandes desniveles insisto en buscar mi ritmo.

Al llegar al km 6 con la mayor pendiente de toda la carrera doy alcance a Oscar. Al coronar, 1er avituallamiento: traguito de agua y a seguir. Siguiente tramo hasta el km 10 son continuas subidas y bajadas. Barro, charcos, pedrolos, viento helado… casi al llegar al km 10 una bajada larga con la curva a la derecha donde está el segundo avituallamiento, cojo un trozo de chocolate y bebo otra vez.

Miro por 1ª vez mi reloj. 50 minutos. Flipo. Tiempo casi de asfalto. Me siento muy bien y doy rienda suelta a mis piernas. Hasta el km 16 prácticamente hay una subida muy larga pero suave que me hace carburar muy bien. En este tramo de la carrera adelanto a muchos corredores. Voy a un buen ritmo. No miro el reloj. Los kilómetros están perfectamente señalizados. Ritmo y más ritmo.

Al llegar al km 16, 3er avituallamiento, otro vaso de isotónica y ya todo en casi descenso hasta meta. Hay una de repechos donde ya me siento más cansado, pero al coronarlos y volver a bajar, vuelvo a coger ritmo. Luego, al ver mis parciales descubro que son los kilómetros más rápidos. Sigo adelantando a corredores y llego con bastante buenas sensaciones a la última curva hacia la derecha que nos lleva al pueblo. Quedan 3 kilómetros. ¡Esto está hecho! pienso Vuelvo a dar un apretón para acabar cuento antes y casi sin darme cuenta estoy pisando el asfalto que en escaso metros me lleva a meta.

La recta final hasta la plaza de toros, mucha gente animando y los niños con ganas de saludar. Atravieso la meta feliz. Miro mi reloj y lo he parado en 22,59kms y  1:50:53 (1:50:55 tiempo oficial). Pero mi sorpresa es al ver a tan pocos corredores en la plaza. Resulta que he llegado en el puesto 66 de la general y el 26 de los veteranos. Explosión de alegría, al saberlo luego en casa.

Recojo la bolsa y entrego el chip y me voy a esperar a oscar que al verlo llegra lo acompaño para darle ánimo en los últimos metros.

Al final súperfelices con esta carrera. Sin duda tiene futuro. Lo comentamos con Mayayo Oxígeno.

Un enorme placer haber sido testigos de esta primera edición e insistir en la excelente organización de la misma. Habría que pedir que no se perdiera el espíritu de esta carrera en favor del ‘negocio’ y que para próximas ediciones haya algún kilómetro por el pueblo. Eso también motiva mucho a los corredores.