Una chupadora profesional

Una chupadora profesional by Vagamundos TAGS:

El murmulleo llevaba ya varias semanas recorriendo de norte a sur, y de este a oeste, todo el pueblo. Al parecer había llegado la más profesional de todas. La que todos esperaban. Por eso era raro que ninguno de los vecinos no hablara de ello. O mejor dicho de ella.

Es complicado que este tipo de noticia no corriera como la pólvora de puerta en puerta. Tener a aquella criatura – la mejor- en el pueblo era beneficioso. Así pensaban los hombres.

Ellas torcían el morro y se quejaban de lo mucho que ahora tendrían que dedicarles (de más) a sus maridos, hijos, padres, hermanos, amantes, etc. El listón volvería a estar muy alto.

Era un pueblo tranquilo donde la inmesa mayoría del público masculino se pasaba horas y horas en la campo, bajo aquellos enormes árboles de hoja caduca que, otoño tras otoño, sembraba de hojas todas y cada una de las esquinas del municipio. Todo un dispendio de tiempo y dinero.

Sin embargo, los días en los que los hombres dedicaban gran parte de su tarea diaria a recoger los despojos de los árboles, que se desnudan poco a poco, iban a tocar a su fin. De hecho, acabaron.

El alcalde decidió romper com aquella pérdida de tiempo. Y llegó ella.

¡Cómo chupa! ¡cómo chupa! decían ahora los hombres de aquel pueblo.

Desde entonces nadie más perdió el tiempo que no fuera el estrictamente necesario en limpiar las hojas. Aquella máquina se las tragaba todas.