Cuando no hablo de ti

 

Cuando no hablo de ti, eres silencio. Y el silencio es eso que, pese a oírlo, es la nada.

Cuando no hablo de ti, estás ausente. Y la ausencia es eso que, pese a estar presente, es la nada.

Cuando no hablo de ti, no eres. Porque cuando no eres, pese a ser, es la nada.

Nada, nada, nada.

Eso es la suma del silencio, la ausencia y el no ser.

Por eso cuando no hablo de ti, tampoco soy.