Jul
09
2013A veces veo… flores
Siempre es de noche. Oscura. Negra. Las bombillas, aún siendo blancas, me ofrecen una luz tenue, lúgubre. Es el oficio de enterrador.
Entierro historias, pasado, futuro y hasta presente. Jamás pasa nadie por mis manos porque los muertos ya son ‘no personas’. Son como la luz, mortecinos kilos de carne a punto de ser sepultados. Y con ellos sus recuerdos, sus risas, sus lágrimas, éxitos y fracasos. Todo.
Todo se entierra salvo unas breves e intensas notas de color. Las flores.
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