Anoche visioné con real interés las entrevsitas que Quintero hace en sus "ratones Coloraos" para Canal Sur. No oculto que me gusta y que me gustan.

Uno de los entrevistados/invitados fue Juan Luis Guerra que cosecha éxito con su "La llave de su corazón". Reconoció que en el año 1992 encontró su sulavación a través de la palabra…en este caso de Dios… de Jesús.

Y el otro Jesús le preguntó ¿Qué le gustaría que lloviese? Y él respondió con ese acento dominicano: "que llueva amor".

Y enlazo con otras palabras que ya dejé aquí el otro día… sobre el amor:

"Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor".

Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13