Ayer aprendí a montar en bici

– Amparo que me voy a hacer un poco de deporte.

– Pero ¡tron! si tú lo único que sabes es deportar negritos al África.

– ¿Negritos? eso es lo que tú coleccionas en el armario

– Que no hombre; son sólo compañeros de fatigas… ya sabes que cuando me fatigo, me fustigo, contigo o sin tigo.

– Por eso; sin tigo y los madingos que arrean tela.

– ¡Bruto! yo soy muy fina y gasto de eso que se ponen los bebés en el culito.

– ¿Vaselina?

– No, polvos de talco, porque después de haberte enseñado a pedalear estoy "colorá".

– Pues la vaselina se la pongo a la cadena y los polvos que te los pongan tus negritos, a ver si no te salen cosas raras en los deditos porque te escriban otros.  

– Ten cuidado no te manches que ayer, con mis compañeras, en la bici, nos pusiste de "bálsamo bebé" a todas perdidas.

– Pues la próxima vez poneros "culotes" con badada y así no correré tanto.

– ¡Anda vete ya a pedalear que me manchas el suelo otra vez!