Bipartidismo

Anoche mi ojos cayeron sobre un artículo de Lucía Extebarría, en el que, como línea argumental pedía que no desapareciere IU del panorama político. Y uno de sus argumentos era: (…)Yo no quiero que desaparezca IU. Porque eso significará el fin de la democracia en nuestro país. Porque el bipartidismo se parece mucho al totalitarismo y es una especie de dictadura camuflada: la dictadura del capital (…).

¡Coño, coño, coño! Menuda lumbreras esta Lucía… chica entre las chicas más chics y a la que le gusta el capitalismo tanto tanto que vez de vez en cuando para ganar algo más de pasta (aagg el asqueroso y detestable  parné) realiza acciones tan dudosas como el plagio. ¡Ay, ay, ay!

Me he paseado por Castilla la Mancha, Extremadura o Murcia, donde hay un bipartidismo autonómico y no me ha dado la impresión de vivir -o que sus ciudadanos vivan- bajo la bota de ningún tirano (tiranillo, satrapilla, jefecillo territorial tipo PRI, revolusión o muerte o ermacacón).

Pero es que países con una larguísima tradición democrática, tal vez mucho más que los que añoran la hoz y el martillo -con la boca chiquitica que los yerros nos gustan a todos (!mi tesoooooro¡)- , donde el bipartidismo es una realidad, los que hemos paseado por sus calles, visitado sus museso, bebido en sus bares o hablado sus idiomas, jamás hemos sentido el yugo, la cuerda o el estigma de un totalitarismo y menos movernos en una dictadura del capital.

En fin que se lo digan, por ejemplo, a Obama o Clinton que se están dejando, uno,  sus cojones negros y la otra,  su clítoris blanco, en una carrera a cara de perro antes sus electores para ser sólo candidato. Eso sí que es democracia, aunque sólo sea bipartidista. Una lástima Lucía, una lástima.