Ayer se celebró la media maratón de montaña más alta de España. Fue en Calar Alto en Almería. Algo más de 21 kilómetros por plena Sierra de los Filabres y en un entorno maravilloso a más de 2200 m de altura. Me tocó el dorsal 358.

Muchos participantes; demasiados para mi gusto que provocó larguísimas colas para recoger los dorsales y unos primeros kilómetros de carrera muy apretados, codazos, tropezones… y mucho polvo. Los caminos no dan más de sí.

El recorrido fue fantástico y a lo largo de mismo siempre me sentí muy cómodo y perfecto. Destacar dos enormes subidas por sendos cortafuegos y una espectacular bajada entre pinares que hizo que esos entrenamiento en el sierra madrileña salieran a relucir. También destacara que hubo una buena parte del recorrido, del km 11 al 18 en el que fuimos descendiendo por un camino rural que provocó, por lo menos en mi caso, que adelantara a muchos corredores y que saliera a relucir el otro entrenamiento: la princess road.

El segundo cortafuegos en el km 18 supuso una verdadera prueba de sufrimiento porque se alargó casi 3 kms con pendientes que bien podrían ser los del kilómetro vertical.

Al final sobre casi 600 corredores, ocupé una posición 92 en la General y un más que feliz puesto 22 en mi categoría con un tiempo de 02:06:43. Llegué pletórico y recuperé muy rápido. ¡Estoy en forma!

A lo largo del recorrido me acordé de todos los kilómetros que he hecho con Pedro (@zampus) en mayo y junio (los que nos queda…)  y que tanto bien me han hecho y no dejaba de resonar en mi cabeza la coplilla love the way you lie  de Eminem y Rihanna que me merca el ritmo muchas veces en esas larguísimas jornadas de entrenamiento en soledad.