De cata en Oleoturismia

Ayer tuve el enorme placer de asistir a un curso de cata y maridaje gastronómico organizada por Oleoturismia en su muy ‘cool’ espacio dedicado para ello en la insigne calle Cea Bermúdez de Madrid. Mar Luna es toda una profesional. Dirige esta empresa con clase, prestancia, presencia y elegancia.

La presentación, magnífica y sus clases magistrales, una delicia. Nos metimos de lleno en el conocimiento y reconocimiento de los aceites de oliva virgen extra arbequina, picual, cornicabra, manzanilla cacereña, empeltre y morisca.

Aprendimos -o reforzamos- nuestros conocimientos para diferenciar un aceite de oliva virgen extra  con un frutado verde o maduro, niveles de amargor, picor, cuerpo, etc. Cómo se paladea, saborea y se disfruta de una cata de aceite de oliva virgen extra. Así mismo cuáles son los defectos habituales y cómo se rellena una ficha de cata.

El maridaje con los alimentos, otra delicia. Fantástico el chorreón de ‘cacereña’ para la macedonia de frutas o cómo un salmorejo gana – ¡y de qué forma!- con el picual -la reina de las aceitunas, así la llamó ella-. Mezclar aceite en boca con chocolate, puro gusto y aportamos, en mi caso, el maridaje del Royal, por ejemplo, con mermelada de naranja amarga ‘La vieja fábrica’. Delicioso.

Por cierto… ¡lo último! descartar la manzana para aclarar la boca entre cata y cata. Ahora ‘lo más in‘ es sólo pan y agua.

Lo dicho… ¡muy recomendable!