De elefantes, CrisKir y otras yerbas

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Diario IDEAL, 18 abril 2012

La verdad es que no tenía muy claro de qué hablaría esta semana. Pero dada la avalancha informativa no puede uno quedarse de teclas cruzadas y como hay tanto material para descachar esta columna, pues ¡vamos a ello!

La que ha montado SM. Como si ni hubiera sido suficiente el ‘frigopie’ de Froilán, va el abuelo y la lía parda. Esa Casa está más desmelenada que nunca, salvando la parte principesca. La Reina, divorciada de facto, vive en Londres y sólo viene a Madrid a los actos oficiales. Por eso, su consorte de derecho, que no de hecho, hace las áfricas y como no está como las gacelas, se nos descuajeringa y ya tenemos el follón montado. No estamos para cacerías, ni mucho menos para tirar al elefante con o sin trompa, tipo oso Mitrofán que ése si llevaba una trompa africana (¿o era rusa?) Y mientas el personal se rasga las vestiduras con el agujerito balístico de Froilán. Yo que conozco a muchos ‘cazaores’ y con hijos, joé, todos pegan tiros con menos de 14 años. Ese olorcillo que da la pólvora hace que el padre, crecido le pase la herramienta al chiquillo y le anime para que pegue unos zurriagazos y se vaya preparando para tirarle a los cochinos. No hace falte leer ‘Jara y sedal’ para saber que esto pasa cada fin de semana en muchas fincas de España. Como no soy heredero de escopeta nacional o internacional alguna, lo máximo que hice en mi niñez fue pegar tirillos de perdigones y también la lié una vez dándole un plomazo a mi hermano en la tetilla. Luego, mi otro hermano, hizo lo mismo en mi hombro, no por revancha ni venganza regia, si no porque se me ocurrió cruzarme cuando él le tiraba a un pabilo, o sea, a lo que queda de una panocha tras quitarle el maíz. Por tanto, no nos cebemos con Marichalar padre, que visto lo visto, es el más organizado de todos. Del ex cuñado/cuñada no mentemos la bicha que llega CiU y les expropia, en plan montoneros, el palacete de Barcelona.

Y de los montoneros ya hay algunos que han empezado a ver que son primos hermanos del chavismo o del castrismo. A CrisKir le ha salido de las gomitas de sus braguitas quedarse con el 51% del YPF. La amante de las joyas, el boato, el lujo y la cirugía estética ha hecho un gran homenaje a su pasado, se ha vuelto más populistas y peronista que sus antecesores y se ha embolsado en la faltriquera, a modo de bolas chicas, las acciones de la filial española.

Bueno tampoco debiéramos asustarnos. Es la herencia recibida de esa ‘nada negativa’ hecha presidente que ha sido ZP, que ha dejado el crédito de este país a la altura de las tapillas de los tacones de los ‘louboutines’ de CrisKir. Y así nos vamos acostumbrando a que cuando Sánchez Gordillo sea consejero de agricultura en la RSSA (República Socialista Soviética de Al Andalus), tirará de pañuelito palestino en el pescuezo y desde el palacio de San Telmo -ahora rebautizado en Palacio del Pueblo Andaluz- dará órdenes de expropiación de fincas para que Doñana llegue a Cabo de Gata y así pueda pasearse a caballo, mostrando barba marxista y guerrera habanera, desde el oeste al este en sus nuevas posesiones, siempre para el pueblo, pero sin el pueblo. Tipo CrisKir.

En fin, que están los políticos para meterlos a todos en chirona por trincones, chorizos, caprichosos, visionarios, y hasta defraudadores, como el de Santiago de Compostela, del PP, que seguro iba a misa cada domingo, y dejó 300.000 euritos del IVA sin declarar, no para ofrendas al santo patrón, si no para no se sabe qué fines. Y es que el Dios de su religión, todo se lo perdona.

Como ves querido lector, la semana ha dado y dará para mucho más. Lo cierto es que por todas partes huele a eso de ‘cerrado por derribo’ y Rajoy, más ‘farmatint’ que nunca, las debe estar pasando canutas. O canutos. Como los de ese pueblo que han decidido dedicar sus terrenos municipales a la plantación de marihuana. ¡Coño que bien! Me parece perfecto. 600.000 eurazos al año para las arcas municipales. Si en este país no estuviéramos tan enfermos con lo de lo ‘políticamente correcto’, veríamos opciones como ésta para la viabilidad de muchos pequeños municipios donde los jardines de la alegría harían que sus abuelit@s al sol, lo vieran todo con un cristal jamaicano.

Pienso en esas dos hectáreas que tiene mi padre en Peal de Becerro y los ojos se me hacen ‘chirivitas’ al ver allí una plantación de yerba de la güena.

¡Jó, qué felicidad!