Ene
25
2007Diálogo entre una sorda y un miope
– ¡Amparo! ¿me han dicho que andas un poco sorda?
– Si me gritas tanto, sí.
– Pero ¿no eras teniente?
– Soy la sargenta de mi casa. Y tú ¿qué graduación tienes?
– Yo, soy Licenciado en Derecho.
– ¡Ah! por eso eres el ojito derecho de tu madre
– No, porque la tuya es amiga de la mía.
– Vaya, yo la única Mía que conozco es la de Allen
– ¿El del octavo pasajero?
– No, el del tirachinas
– Pues creía que eso era lo que los chinos tienen entre las piernas
– No, las chinas van en el zapato.
– Pues por eso, zapatero a tus zapatos. Vamos que me voy Amparo.
– ¡Guarro! siempre pensando en lo mismo.
– Se me escapó. Es que me quiero ir, de irme, vamos.
– Pues vete ya gatillero, ¡qué pesado! Nos vemos
– Amparo cuando te da por decir gracias, ni las de Rubens…
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