El bucle de una carta

Hace tiempo que nadie me escribe… me escribe una carta, una carta de papel;

una carta que me diga por qué nos equivocamos; si podemos saber el motivo y evitar lo inevitable.

El pasado jamás avisa ni por carta ni sms qué va a ocurrir en el futuro.

Yo quiero que me escribas desde el pasado para decirme por qué me equivoqué en el futuro

y haberlo evitado… o tal vez no, o tal vez es que el futuro, por ser eso, futuro, tiene mucho de intocable,

de inmutable, de intangible; lo invariable de lo que pasará es así porque desde mi pasado

ya estoy haciendo realidad mi futuro.

Estas letras seguro que evitarán, en el futuro, errores; pero eso es ya presente para el que las lea

allá por el año 2027… es decir, un ejemplo.

Reecontrarme con su destinatario es ya una realidad, la de buscar, la de escribir,

la de sellar un futuro que, desde este pasado, quiero dejar fijado en no más de lo que suman

dos, tres o cuatro segundos que dura decir tu nombre.