El Jueves

Esta semana se cumple un año desde que una portada de El Jueves generase uno de los mayores ataques contra la libertad de expresión en este país en lo que llevamos de período democrático. El Jueves, la revista que sale los miércoles, publicó una portada con los Príncipes de Asturias que llegó a los tribunales y el Juez del Olmo ordenó su secuetros por supuestas injurias a la Corona. Tanto se habló de aquello que el caso llegó hasta la UE.

Un año después, la revista recordará, «que no celebrará», aquellos días con un póster central con un dibujo muy similar pero diferente dónde aparecerán, los cónyuges principescos -él sí, ella no, pese a que se repita esa mentira, no será verdad (princesa es la hija de un rey, no la consorte de un príncipe)-  en las regatas.

Al margen de que la razón y lógica humanas hacen incompatible la pervivencia de esta institución caduca y antidemocrática, espero que toda la real familia haga poca ostentación de barcos, boatos y celebraciones varias este veranito malloquín. Hay millones de españoles con el agua al cuello y ellos, mientras, el agua la verán regateando. Es inmoral e indecente.

La portada podía haber sido algo más explícita y mordaz. Aquí, hasta los de El Jueves, se bajan los pantalones.