La estación del amor

La vía está muerta, fría… inacabada. El trayecto se presenta como la propia vida… con una estación final.

La posibilidad de conocerte ha sido el horizonte que no retornará jamás… este billete es sólo de ida.

He perdido… me siento derrotado… es tan grande la aventura, que en absoluto volveré a mirar esas dos líneas paralelas sobre las que hace tiempo descarriló mi ánima roja. 

Ahora, sentado en la estación del amor…. espero a que vengas, me des la mano y tus rayas torcidas se crucen en las mías…

El resto de seres han vendido su alma… la mía, por estar desorientada, permanece virgen…