La familia del faro

Acabo de recibir una carta en la que venía una señala de socorro escrita con señales lumínicas…

Las largas y cortas, juntas, hacen que se oiga el aullido de las olas acompañando a los niños a los que se les dice de eso no se habla… y si se habla, caeréis por la balconada a esa jauría de piedras vivas que os esperan para engulliros.

Es Navidad y toca salvarlos. Rescatarlos del gran hermano, que todo lo puede, y llevarlos a una cálida playa donde la arena enjugue sus pieles lastimadas pos los latigazos de unos padres que se olvidaron de volar.

El cartero me entregó la carta en mano… y sacó su cuchillo para cortármela. Es la donación al Sistema.