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2008La noche de los espejos rotos
Cae la noche; viene despacio; nadie en la puerta. Gentes invisibles. Pasos en silencio.
Aceras mojadas y una mirada estrambótica al final de la calle. Voces extrañas. Hombres figurantes. Mundo que se inventa a sí mismo. Y un micrófono que cuelga de la farola para grabar los gemidos de aquellas pareja que se besa.
Y yo, voyeur, que observa, detengo la escena. Crazy Eyes Lines. Y doy otra calada a mi habano. Mi barba es ahora amarilla y tu voz, Terciopelo Negro, se vuelve anaranjada. Y gritamos ¡corten! otra vez. Carla Bruni deja su camerino. Y vuelves a mojar las sábanas.
Norma me suelta de la mano… asustada, cruza los adoquines húmedos.
Estoy bajo la arcada de una puerta berlinesa.
Es la noche de los espejos rotos.
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