Jul
18
2010La vieja y el mar*
pasea por el filo del mapa
agotando sus últimos pasos
apoyada en la columna de madera
que sujeta el cielo y lo separa
de la tierra
que ahora pisa;
larga vida al mar por poca vida
que a ella le resta;
elemento y últimas horas,
experiencia frente a eternidad;
acuosa salpicada con gramos de sal
con la que aderezó su vida,
la que va consumiéndose
debajo de ese sombrero
de alas blancas
como las de sus hermanas las gaviotas;
la vieja mira las olas,
las cuenta,
las recuerda;
el mar,
simplemente,
le presta su saludo reverencial.
*Del poemario Íttakus (2005)
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