Lección de democracia

La celebración de unas elecciones, es la mejor fiesta que los ciudadanos podemos tener como depositarios del presente y futuro de nuestra sociedad.

Acabamos de asistir a la celebración de unas elecciones en Cataluña que se debate entre el irse o quedarse. Creo que se queda porque hay un 54% de su censo que "pasa" del tema. Malo, muy malo. El derecho a introducir la papeleta en la urna le ha costado a la Humanidad muchos muertos y por el mero hecho de respetar la memoria de ellos, deberíamos votar de forma abrumadora.

Dicho esto, la realidad evidencia una enorme distancia entre los políticos catalanes o "stablishment catalá" y la sociedad; pero lo mejor de estas elecciones, sin duda, es esa bocanada de aire fresco que se va a meter en ese mortecino parlamento: Ciutadans, el Partido de la Ciudadanía.

Sólo un detalle que cambiará el panorama: hablarán en castellano. Por fin alguien va a expresar en su lengua, de una realidad, la de Cataluña, ampliamente bilingüe y que este "stablishment catalá" con su inmersión ligüistica, ha pretendido presentar como inexistente.

La fuerza de las urnas y de los electores ponen a cada uno en su sitio. Los medios de comunicación catalanes, aplastantemente nacionalistas y antiespañoles, deberán tomar nota. Ahora van a tener que dar cobertura a ese Partido.

Yo, si hubiese podido votar en Cataluña, lo habría hecho a Ciutadans. Me alegro por su éxito.