Palabras y testimonio de Ruth Valero (@masqcafe), empresaria, fundadora de ‘Más que café’ y presidenta de la asociación de empresarios de Torrelodones ‘Torrempresarial‘.

A la vida hay que mirarla de frente.

Todos conocemos personas que viven encerradas en sus propios problemas. Se esconden dentro de su sufrimiento y no se atreven a mirar más allá de sí mismas. Ves que la tristeza les invade y que se alimentan con su dolor. Sienten lástima de ellas mismas, y eso termina por darles una falsa sensación de tranquilidad, de calma, casi de bienestar.

Las cosas les van tan mal que no son responsables de nada de lo que les ocurre alrededor. Estas personas pasan toda su vida sintiéndose víctimas.

Pero, de repente, aparecen otras personas que no tienen miedo de sufrir. Tienen problemas, quizá más graves que los de otros, pero los afrontan con optimismo, casi con alegría. Estas personas tienen vitalidad, energía y ganas de luchar suficientes para enseñarnos que todo es posible y que todo merece la pena. Son lo bastante valientes para salir de su refugio ayudar a los demás. Están vivas.

Yo tengo la inmensa suerte de haber conocido y conocer a muchas personas así, personas que me han enseñado que la lucha por salir adelante siempre tiene su recompensa. Gracias a ellas he aprendido que a la vida hay que mirarla de frente. Hay que agarrarse a ella con alegría, sonreírle y, a veces, hasta reírse de ella.

La risa, como todos sabemos, es muy contagiosa. Hay que mirarse en estas personas y aprender a vivir.
A todas esas personas de mi vida quiero decirles algo. Gracias por formar parte de lo que soy.

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