Este holandés sólo se parece al loco del pelo rojo en que, además de compartir su origen, son pintores y Mike, por suerte, mantiene intactas sus dos orejas. Comparto con él muchas cosas, al margen de Sara, el gusto por un excelente caldo tinto y unas buenas cenas por las calles de Barcelona.

Lo que más nos une es ella: sí, ELLA. La MUJER.

La infinita belleza manifestación de que si algún día se debe creer en Dios es, simplemente, porque la mujer es la manifestación de su existencia.

Además pinta. Y pinta muy bien. Esos "pitones" mirando al sol son magníficos. Irrepetibles.

Ahora nos regala once óleos en formato e-photo book en Publicatuslibros.com , bajo el nombre de "Interpretando a la mujer".

Un nombre cojonudo Mike¡¡¡ ya lo sabes. Pero ¿quién se atreve a interpretarlas? Sólo me atrevo a amarlas, agasajarlas, a caer rendido ante su imponente superioridad.

Admiro tu obra…quiero a Sara casi tanto como tú y si todo va bien, te organizaré una magna exposición un día de estos. Deberás pagar tu peaje agasajándome con uno, uno de tus íntimos retratos mujeriegos, llenos, repletos, preñados de sudor y sal femeninos.

Y cómo no: me debes la visita a Jaén.