Diario IDEAL, 30 junio 2010

Era jueves 27 de abril de 1989. Suelo guardar muchos recuerdos, papeles, detalles de mi vida. Pero sólo hay uno que tengo enmarcado. No sé qué extraño motivo me llevó en su día a meter un recorte de un diario en un marco, colocarle un cristal y sellar la parte de atrás con un panel de madera y ¡puntas! Y es que el tiempo pasa tan rápido que se nos escapa por los meandros de las líneas de nuestras manos. Era, como decía, 1989. Tenía 20 añitos recién cumplidos y fue elegido el primer presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho de Jaén (ADEDEJA). Por aquellos años donde la información local provincial no era la oficialista del los tiempos actuales, el ser elegido el primer presidente de la primera asociación universitaria que se creaba en Jaén, bien merecía una entrevista. Me tocó a mí. Gracias Carlos.

Con el entrevistador, Carlos Centeno -reitero mi agradecimiento-, un histórico de IDEAL, ya retirado, trencé una excelente amistad como con todos los informadores de aquellos años -algunos activísimos aún-: Javi Fuentes, Agudo, Oché Cortés, Pedro Melguizo, Rafa Quintana… -perdón por los olvidos-. Entonces la información se hacía así: te llamaban, concertaban contigo una entrevista, ibas de paso al estudio del fotógrafo y luego una amplia charla con el informador. Y todo en una mañana. Hacíamos amigos y poco a poco, en mi caso, me enamoraba de esa profesión que ejerzo de ‘facto’ pero que no ostento en titulación universitaria. Pero no es lo importante. Con apenas 17 años me enfrentaba a los micrófonos de Radio Jaén para dar cuenta de la primera manifestación de estudiantes organizada en Jaén en 1987, cuando por entonces era Secretario de Estado de Educación, el incombustible Rubalcaba. Fíjate lector que después de tanto años, los políticos siguen siendo los mismos. España no cambia. Y en Andalucía más de 30 años de régimen. De llanto y olvido.

Esa entrevista tiene algo de especial. Por eso está enmarcada. Por eso es lo único enmarcado que tengo. Por eso y por muchas cosas más, al final, de una forma u otra, he optado por la ardua tarea de informar, difundir y compartir; a opinar y a escribir en libertad como si fuera -que no lo soy- periodista.

En esa entrevista, la enmarcada, ya hablaba, atisbaba, me barruntaba algún aspecto que sigue perenne en nuestra sociedad y que ocupa y me preocupa en muchas de mis acciones como padre de dos ciudadanos españoles ‘en potencia’: la manipulación por falta de formación.

Ha llegado el final de curso y mis hijos han traído unas notas excelentes. El mayor, con 12 años, acompañado con un examen de nivel de toda la Comunidad de Madrid. Ha salido por encima de la media. Sobre todo en Lengua y Cultura General. Me alegro mucho por ello. Intento transmitirle los mejores valores que creo que tengo, entre ellos, el incansable afán por aprender y aprehender -dicen que los ‘pekes’ tienden a clonar las actitudes paternas-. Eso ya lo manifestaba en aquella entrevista. Mi primera entrevista en IDEAL.

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