Morenita (Amparo y Pepe en la cama)

– ¡Amparo! que me estoy perdiendo.

– Pero Pepe, es que la brújula no es para ponérsela de despertador

– Ya, por eso llevo despierto más de dos horas

– Sí, las horas tuyas son como mis suspiros… de España 

– ¿ Y eso qué es, Amparo?

– Hijo, Pepe que antiguo estás… lo que cantaba la gente cuando se iba de copas 

– Ah! de copas de Europa, o sea, la campión lí.

– No, ese el nombre del chino que te da de comer todos los días en el Dlagón lojo.

– Uy, Amparo pero si sabes hasta chino mandarín.

– Sí, pa´hacé flanes estoy yo ahora

– Antes me los hacías y me los comía… ahora sólo te los veo… sólo

– Pepe ya estás con lo mismo.. y ahora querrás nata.

– Si bates, sale sola… Amparo

– Déjame y duérmete ya  que son las tres de la mañana

– Amaparito es que desde que estás morenita y te has recauchutado como las Pirrelli, yo he perdido hasta las ganas de comer.

– Que te quites Pepe , que eso no se come.

– Bueno… mirando los puntos, te acabo de ver la fecha de caducidad.

– Tú los únicos puntos que has conocido son los que ya has perdido con las "pulevas" en el carné de conducir.

– Ves Amparo, ya estamos con la leche otra vez .

– Pepe, o te duermes o la leche te la voy a dar y bien fuerte.

– Eso, eso; fuerte y dura… así es la vida  de un lechero.