May
30
2006Nadar y guardar la ropa
Qué difícil resulta a veces nadar. También es complicado saber dónde guarda la ropa.
Sin embargo, criaturas gélidas, saben tirarse a las aguas más tumultuosas, sabiendo nadar y conocen dónde está el lugar más adecuado para guardar la ropa.
La frivolidad de una negativa o la espesura de la realidad, hacen de estas almas, con temperaturas próximas a la primera era glacial, que sepan, como digo, nadar y guardar la ropa.
El tiempo, tic-tac, juzgará.
Ya es tarde para revisar el calendario.
Jamás llegarán los días rojos. ¡Fue tan fácil!
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