No te bañes sin mí…

He salido de la caverna… no quiero vida en la tierra…

¡Splash! y me convierto en «sireno»… espera… no saltes aún…

Quiero descamarte y hacerme con tus aletas unas alas de pescado volador para buscarte de isla en isla y no salir del agua nunca más.

Quiero surcarte como si fueras una bucanera con boca de fuego y piernas mojadas… con toda la quilla bien pulida para que nos deslicemos mucho mejor entre aguas turbulentas… si llega el caso.

Te rebozaré con la arena para después, trocito a trocito, almacenarte en mi casita, con vistas al mar, que he diseñado en mi caja torácica.

No te bañes sin mí…